La cocción de los alimentos es una técnica antigua, que puede
relacionarse con el principio del manejo del fuego por los humanos.
Sobre el fuego que servía para calentar y alejar las fieras, se fue
gestando el modo de mejorar la textura (ablandando), el sabor y el
aspecto de los alimentos utilizados por los humanos, además de mejorar la digestibilidad de muchos de ellos.
El hogar
doméstico no solamente servía para calentar, sino que también se
utilizaba para
cocinar los alimentos. Lo más común era tener una olla colgada de una cadena sobre las brasas, utilizando para otros modos de cocinar
parrillas, ollas o sartenes sobre patas.