El atletismo es considerado el deporte organizado más antiguo del
mundo, abarca numerosas disciplinas agrupadas en carreras, saltos,
lanzamientos, pruebas combinadas y marcha.
El vocablo atletismo procede de la palabra griega
atletes, que se
define como «aquella persona que compite en una prueba determinada por
un premio», haciendo notar que dicha palabra griega, está relacionada
con el vocablo
aethos que es sinónimo de «esfuerzo».
Las carreras dentro del atletismo se clasifican en:
En pistas cubiertas se corren sobre distancias de 60 m y al aire
libre sobre distancias de 100, 200 y 400 m. En estas carreras, el atleta
se agacha en el punto de partida, y al sonido del disparo de un juez,
el atleta se lanza a la pista y corre a máxima velocidad hasta la línea
de llegada. Los atletas alcanzan la tracción estacionando los pies
contra unos bloques individuales de metal o plástico llamados estribos,
diseñados para servir de apoyo a los pies del corredor y están colocados
justo detrás del punto de partida. Una salida rápida es fundamental.
Estas pruebas son carreras en las que los deportistas deben pasar una
serie de diez vallas de madera, metal u otro material. Las carreras de
vallas para hombres son los 110 m con vallas, dependiendo de la
categoría del atleta, las vallas van aumentando su altura. En el caso de
las mujeres son 100 m con vallas, la altura de las vallas siempre es
menor que la de los hombres. Para ambos géneros, existe la prueba de
400 m con vallas. Es importante recalcar que las vallas se encuentran a
la misma distancia, una de la otra. Estas están diseñadas para que, en
caso de que el atleta las golpee, se evite un accidente mayor, ya que la
valla se regresa automáticamente.
Media distancia
Aquellas carreras que cubren entre 600 y 3000 metros se conocen como
carreras de media distancia. Las más conocidas son las de 800 metros, 1500 metros y
3000 metros.
Larga distancia
Las carreras mayores a 3000 metros se consideran pruebas de larga
distancia. Entre las carreras más difíciles de larga distancia están las
maratones y las de campo. Estas últimas se realizan sobre un terreno
tosco y natural. La carrera de maratón invariablemente se realiza en un
circuito de 42 km 195 m. La carrera de maratón se convirtió en un suceso
popular a partir de la década de 1970.
Las carreras de relevos son carreras en equipos de cuatro componentes
en las que un corredor recorre una distancia establecida, luego pasa al
siguiente corredor un tubo rígido llamado testigo o testimonio y así
sucesivamente hasta que se completa la distancia total de la carrera.
Vale aclarar que el pase del testigo debe realizarse dentro de una zona
establecida de 18 metros de largo.
La prueba de obstáculos es habitualmente sobre una pista de 3000 m que contiene obstáculos, uno de ellos con agua.
Las carreras de marcha se realizan normalmente sobre trayectos que
oscilan entre 1500 metros y 50 km y son principalmente populares en Europa
y China. La regla fundamental de este tipo de corridas es que el talón
del pie delantero debe permanecer en contacto con el suelo hasta que la
punta del pie de atrás deje de hacer contacto con el mismo pie.
Por superficie
Las carreras atléticas también se pueden clasificar por superficie: pista, ruta, calle y campo traviesa.